Titanic
El accidente del Titanic costó más de 25 millones de € a las aseguradoras.
En 2012 se cumplirá el centenario del accidente del Titanic, el barco de pasajeros más grande y lujoso de la época y cuyo hundimiento causó más de 1.500 muertos.
Según un estudio de Allianz, la tragedia costó más de 25 millones de euros a las compañías aseguradoras de la época.
En él embarcaron en Southampton, Inglaterra, 2.223 pasajeros, el 10 de abril de 1912 pero el trasatlántico. que había sido calificado de insumergible, no pudo llegar a su destino, Nueva York.
El suceso se produjo tras chocar con un iceberg en las costas de la isla de Terranova, en Canadá cuatro días después de zarpar y hundirse por completo en aguas del Atlántico.
Una de las causas del elevado número de víctimas fue que el barco sólo llevaba botes salvavidas para 1.178 personas, aunque sólo lograron salvarse 706 pasajeros.
Como consecuencia, las aseguradoras de entonces, se vieron obligadas a cubrir daños por valor de más de 25 millones de euros, de los cuales más de 20 millones correspondieron a las indemnizaciones por el buque hundido y más de un millón a Seguros de Vida.
Según Allianz, la situación fue particularmente dura para los Seguros de Transporte de Objetos de Valor y pese a que compañías de todo el mundo contribuyeron a los pagos, la mayor parte fueron cubiertos por empresas británicas y la propia aseguradora alemana Allianz, principal grupo asegurador europeo, desembolsó alrededor de 350.000 euros.
El desastre supuso un punto de inflexión en la historia de los Seguros de Transporte Marítimo,un cambio de tendencia en la consideración y contratación de los seguros de transporte por esa vía.
Sus consecuencias fueron además discutidas en una conferencia internacional cuyas conclusiones se desvelaron en enero de 1914, tras las que la comunidad internacional decidió establecer un servicio de patrulla mundial para informar sobre las posiciones de los icebergs.
Los armadores, por su parte, se vieron obligados a instalar sistemas inalámbricos de comunicación y se aprobó la obligatoriedad de realizar patrullas de incendios en los barcos de forma periódica y se fijaron nuevas normas de construcción para los barcos de vapor en trayectos trasatlánticos, aumentándose el número de botes salvavidas y mejorando y convirtiendo en permanentes las luces en las cubiertas superiores de los buques.